Tiempo atrás se “contrataba” a empleados de hogar por medio del “..conoces a alguien que pueda limpiar…”, y ya está, a trabajar!!
Este tipo de relación se hacía sin garantía alguna por ninguna de las dos partes, empleador y empleado, sin seguridad social, contrato, etc., lo cual generaba en algunos casos abusos por parte del empleador (trabajar más de lo acordado, o en condiciones no adecuadas) o denuncias del empleado contra el empleador (por no estar asegurado), con las consabidas consecuencias.
Esto ya ha cambiado o debería haberlo hecho. Ahora hay que cumplir con una serie de trámites legales para mayor garantía de ambas partes.
Vamos a destacar cinco claves para contratar un empleado de hogar.
1.- Que necesidades necesitamos cubrir: Antes de nada hay que decidir qué es lo que queremos que la persona haga en nuestro hogar. No es lo mismo limpiar la casa, que además realizar tareas como plancha, limpieza de cristales, cuidado de niños o personas mayores, tratar con animales domésticos o cocinar. Hay que tener en cuenta que ciertas labores domésticas requieren pericia y fuerza. Además no es lo mismo un piso de 75m2 que un chalet. Adicionalmente, no podemos olvidar que tendremos que definir muy bien que precisamos: personal externo, interno, por horas etc. Que parte de nuestro presupuesto familiar podemos asignar a este capitulo limitará de manera importante nuestra decisión. Hay que conseguir el balance entre Que necesitamos vs Que podemos sostener económicamente.
2.- Búsqueda de la personas adecuada: Una vez que ya conocemos las tareas que tendrá que realizar éste empleado de hogar debemos iniciar la búsqueda. Esta se puede realizar por medio de una agencia o de manera personal. Sea como fuere la elección que tomemos en cuanto a la búsqueda, son muy importantes las referencias, es decir, las apreciaciones y opiniones de las personas que contrataron a este empleado de hogar en otras ocasiones. Estas pueden ser escritas (las mejores) o telefónicas.. Hay que sospechar de alguien que dice tener experiencia y no tiene ninguna referencia que dar. De esta manera sabremos si podrá cumplir con nuestras expectativas.
Lo ideal es poder contar con más de un candidato antes de elegir, pues así podemos comparar y tener más probabilidades de elegir mejor.
3.-Contratación: . Una vez elegida la persona que más nos gusta, recomendamos hacer un contrato por escrito donde se definan claramente todos los aspectos de la relación laboral. La ventaja de hacer éste contrato tan simple, es que así evitamos malos entendidos en cuanto a las condiciones de trabajo: días, horarios, días de permiso, permanencia etc.
4.- Asegurar al empleado de hogar ante la Seguridad Social: Es muy importante este paso. A parte de que es un derecho de cualquier trabajador, el empleador queda cubierto ante cualquier problema legal en caso de accidente doméstico, denuncia del trabajador, etc.
5.- Una correcta bienvenida en el hogar: Por último, antes de que empiece a realizar las tareas domesticas, explicarle claramente cómo queremos que se realicen, de qué manera, etc. Cada casa es única. Evitaremos confusiones y malas interpretaciones.
Recordar que a todos nos gusta que nos traten con educación y que reconozcan nuestros méritos, así como que todos nos equivocamos alguna vez. Muchas de las personas que realizan estas labores proceden de entornos culturales diferentes a los nuestros y ésto puede chocar o crear alguna confusión.