1. Llamada millonaria
En esta modalidad de atraco, común en el norte de Bogotá, los asaltantes buscan extraer elementos de valor por medio del engaño y sin necesidad de utilizar la violencia.
Los ladrones logran combinar información tomada de lo que dicen las empleadas de servicio doméstico en la calle, de los celadores y de los centros comerciales. En este tipo de robo la confusión es la principal materia prima que ayuda a materializar el delito.
Para lograr su cometido, los delincuentes les hacen un curso 'exprés' a niños y a empleadas del servicio doméstico, vía telefónica, sobre cómo abrir cajas fuertes con cualquier cosa que esté al alcance.
2. Falsos funcionarios
Esta modalidad de hurto se caracteriza porque la persona que ingresa al hogar porta algún tipo de uniforme, carné y/o vehículos con placas falsas.
El último caso conocido fue el de César Augusto Castrillón alias 'el ingeniero', considerado el rey de los apartamenteros, tras hurtar más de 24 viviendas en la ciudad usando un uniforme de televisión por cable.
El hombre les solicitaba a sus víctimas que sostuvieran un cable mientras él se subía al techo, pero en realidad lo que hacía era ir a otros cuartos y robaba todos los elementos de valor que tuviera a la vista. En el momento de su captura le decomisaron overoles y carnés de las empresas Claro y Telmex.
3. Violación de cerraduras
La violación de cerraduras son la segunda modalidad de robo de casas. La precede el uso de llaves maestras.
Las mujeres bonitas son parte de esta clase de hurto a viviendas, ya que ellas aprovechan su condición física para distraer a porteros. Los atracadores, que ya han hecho una tarea de inteligencia previa, suministran datos sueltos que facilitan el ingreso a conjuntos, como nombres, lugares de estudio o de trabajo.
Las armas que utilizan para entrar a las residencias son palancas y destornilladores. Dentro de esta modalidad se encuentra el atraco tipo 'Caballo de Troya' o el llamado inquilino ladrón, que arrienda un apartamento en un edificio y cuando sus vecinos no están, logra entrar y robar una o varias residencias.
4. Ventosa
Predomina el ingreso por las ventanas y los techos. Para evitar que las autoridades sepan de lo que pasa, una de las primeras cosas que hacen los ladrones es desconectar las alarmas, por lo que la gente queda incomunicada. Según la Sijín, se han presentado casos en los que hay complicidad de las empresas de monitoreo con las bandas delincuenciales.
Un caso particular de este hurto a vivienda se dio en uno de los conjuntos de Icatá, en la localidad de Usaquén, donde los vecinos notaron que había un hombre que volaba por las ventanas y hurtaba computadores y cosas que estuvieran al alcance. Nunca lograron identificarlo y hoy el 'Spiderman' de Icatá está libre.
5. Abuso de confianza
En esta modalidad no hay mucho uso de violencia. Por medio del engaño, como en la llamada millonaria, convencen y atracan.
En la ciudad se han repetido casos en los cuales una familia contrata a una de estas mujeres, la cual proporciona todos sus datos falsos, y en el primer día no han pasado ni cuatro horas y la empleada deja entrar a los ladrones y se roban todo.
Uno de los casos más dramáticos de esta modalidad ocurrió a principios de abril de este año cuando tres mujeres —conocidas como 'Las Tatianas'—, golpearon la puerta de una vivienda ubicada en el barrio Valladolid (en Kennedy) y le dijeron a una niña que le habían enviado un perfume a su mamá. Cuando la joven las dejó entrar, robaron todo lo que estuvo a su alcance. Dentro del botín había tres menores de edad que luego fueron recuperados por la Policía.